¿Escribo?, ¿no escribo?, ¿me conecto?..¡Si!

 

Vuelta a Conectándonos

Queridos amigos de Conectándonos

Quiero dejar que este bolígrafo se desplace suavemente. La mano izquierda en el corazón, afuera llueve… Sé lo que significa compartir… me gusta la palabra Conectándonos y me sabe mal recibir de esta forma mágica y no poder retornar aunque más no sea unas cuantas palabras. A ratos siento que no voy a poder expresar con claridad lo que hay aquí y ahora…. Lo intento..

Hay un primer impulso de crítica. Hace ya tiempo que recibo vuestras notitas y la invitación a participar en esta red de comunicación. El impulso de hacerlo no acaba de cuajar y pregunto a mi ser cuál es el motivo… a lo mejor es un no al espíritu de la Iglesia… quizás no es más que un descuido personal… o falta de interés.

Desde hace mucho tiempo veo cómo este aspecto de compartir genera cantidad de dificultades a un nivel personal y veo cómo se refleja ésto a un nivel colectivo. Creo que ya somos unos cuantos los que reconocemos a Osho como nuestro guía espiritual pero este énfasis en la individualidad hace que a veces descuidemos el hecho de que también somos una familia de individuos. ¿Cómo hacer para no olvidarlo?

Vivo en el campo, en un hermoso lugar… no me relaciono con mucha gente, más bien tengo una sensación de aislamiento. A ratos es muy cómoda esta separación; la he elegido. Pero me gusta tener invitados, recibir cartas, encontrar un mensaje en el contestador. .. Conectándonos… un poco de espontaneidad, un poco de locura, no se qué viene luego. Quizás decir que, a mi manera, estoy con vosotros, que me es muy difícil poner mi propia carne en el asador y abrir mi voz interior a la voz pública. Para mí es difícil; supongo, estoy seguro, de que para vosotros también lo es.. a ratos. No os conozco a ninguno, así que me dirijo a los tres. Gracias por los mensajes. Me leo cada uno de vuestros envíos, aunque a ratos me parezca que dice cosas que ya sé. No se puede dar y dar y dar indefinidamente. Me parece que es lo que vosotros estais intentando hacer. Por supuesto, pedís apoyo, pedís cartas, pedís respuesta a vuestra propia iniciativa. Desde un cierto rincón en el corazón siento también esa demanda y es cuando me pregunto: ¿estoy realmente dispuesto a contribuir a este proyecto? ¡Una vocecita dice que si!, hay que hacerlo, tengo que hacerlo. Otra se rebela.. la que se resiste a las prédicas, a los Evangelios; ya sabeis lo que quiero decir. Sin embargo aquí estoy, conectándome con vosotros desde esta misma contradicción. Tengo frente a mi vuestro último boletín.. veo la foto, veo las flores, el cariño con que se ha editado. Nilam, mi compañera habla no se qué de una ensalada de aguacate. La escucho después de unos minutos…estaba perdido en los pesamientos. Yo me atrevo a releer lo que he escrito. Siento algo de vergüenza. Quizás no es una nota tan hermosa como las que preparais vosotros. O quizás si. Otra contradicción. No sé si estas palabras son un apoyo o una condena o un poco de ambas. Bueno, estoy conectándome; es lo que hay: una mañana lluviosa, la tranquilidad del campo. A través de la foto de Osho percibo seriedad. Frente a mi ventana las nubes blancas… y una sonrisa de esperanza.

¡Salud! Y votos por la continuidad

Sw. Indra Dhanu, Tarragona, España


Vuelta a Conectándonos