Inocencia

   
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Venía de la torre Eiffel, acababa de cruzar el Sena y subía la escalinata de la derecha hacia el Trocadero.  A medio camino, hacia la derecha, había un parque con columpios, toboganes y otros juegos infantiles. 

Me detuve ...miré a los chicos a mi alrededor, quienes jugaban como los chicos lo hacen en todos lados, y miraba las maravillas que se extendían ante mi.  Allá abajo estaba el Sena, al otro lado la Torre Eiffel y el amplio parque hasta la Escuela de Guerra.  La arboleda me impedía ver la cúpula de los Inválidos, pero sabía que estaba por aquel lado.  Y miraba nuevamente a los niños, y pensé,

Los angelitos, en su inocencia, no se dan cuenta que están en el paraíso.